Una creencia extendida es que los idiomas se aprenden mejor de niño. Sin embargo nunca es tarde para comenzar. El esfuerzo tiene sus beneficios.
Nunca es demasiado tarde para aprender una nueva lengua. Cuando por fin disponemos de más tiempo, los niños han crecido, llegó la ansiada jubilación. Y tenemos el tiempo para hacer lo que siempre hemos querido, aprender un idioma.
"Aprender idiomas en la tercera edad no sólo es posible sino que además es muy recomendable".
Aunque para muchos resulte novedoso, aprender un idioma luego de cumplir 70 años aporta grandes beneficios. Puede, incluso, retrasar el deterioro cognitivo.